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No sufro, es pa dar credibilidad a la foto!! |
Llega el ansiado día, tras 5 semanas de inactividad absoluta, y mucho comer dulces navideños y no navideños, cuando los doctores han desalojado a un desagrable inquilino de mi mano, ese dichoso hierrillo, que no me permitía hacer nada de nada, por fin me enfundo las mallas, las zapatillas y en compañía de unos amigos me dirijo a hacer una rutilla, con permiso médico, eso sí.
Al principio, en mis planes sólo iba a ser un paseillo, un andar y un poco de trotar, pero... ya se sabe como acaban estas cosas.
Nos dirigimos hacia Palombera, un puerto desde el que se accede a Sejos, unas brañas preciosas y me dicen, nada vamos por la pista y así nos acompañas, oye que no que estoy mal y que he comido mucho rosco,...
Pero lo de siempre, trotecillo ligero, oye que que bien me encuentro, que sigo un poco más que espera que os hago una foto, que esperadme, y van pasando los km, hasta que se empina un poco más.
El pulsómetro, como si estuviera haciendo series, claro yo no digo nada, ese orgullo de uno!!!, boqueas cuando no te miran, aprietas los dientes y sigues, total si la cabaña está a la vuelta de la siguiente curva.
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La cabaña de los Campanarios |
Total que llego a los Campanarios y allí están, con el cuchillo, oye que nos quedamos fríos!!!! nos vamo???
La madre que les parió!! Menudos amigos
Vuelta pa abajo, y aquí, la sorpresa, que no pueden conmigo, jejeje, es lo que tiene el cuerpo, que le has enseñado a sufrir y ...
y de repente me sueltan la estocada: Claro, para abajo van mejor los gordos!!!
Lo dicho, para arriba te llevan con el gancho y te abandonan y pa abajo, te minan la moral,
al final todos me metieron estopa!!!!