jueves, 23 de febrero de 2012

BAIKAL ICE MARATON Y OTRAS AVENTURAS POR SIBERIA

Recordaba estos días, que ya hace casi un año que por estas fechas andaba yo ultimando los detalles para un viaje estupendo que me llevaría a uno de los confines de la tierra, sí esos de los que cuando vuelves y te preguntan dónde estuviste, dices aquello de "donde Cristo perdió las sandalias", bueno en este caso, mal sitio para perderlas, pues en Siberia y en invierno....
Tuve la suerte de irme hasta allí y participar en una carrera, un poco corta para lo que últimamente acostumbro, pero exótica, pues se trataba de un maratón sobre las congeladas aguas del Lago Baikal.

Recuerdo que fuimos cuatro los españoles que tuvimos el honor de correr por primera vez esta prueba, mi buen amigo y compañero de algunas fatigosas aventuras, Salva Calvo, y los buenos de Miguel Caselles y Juan Antonio Alegre "Chinoto", que me levantó el podium a falta de un par de km para la meta, porque sí, por pelotas y porque lo hizo mejor, dejándome con la medalla de chocolate, que con aquellas temperaturas no me atreví ni a morder, por miedo a tener que recoger los dientes del suelo. También estaba allí, Victoria, que hizo algunas fotos fantásticas durante la carrera, como la que veis arriba, al paso por la mitad de carrera.

Con el moquillo congelado!!!

Y lo recuerdo ahora, porque son tres los amigos cántabros que andan con las maletas casi hechas para marchar para allá y correr sobre el lago. Espero, que paséis un poco más de calor que yo!!!
En la línea de meta, después de una buena sauna!!!

Resulta gratificante ver como hay gente que tiene intereses, parecidos a los tuyos, y sirve de algo abrir camino para que otros vayan a divertirse, en este caso como nosotros lo hicimos.
La carrera en sí, no deja de ser 42 km de una orilla a otra del lago, desde Tanhoy a Lysvianka, por un desierto helado, que este año nos obsequió con una gran acumulación de nieve, más de 60 cm, y sólo nos dejó ver el hielo en los 3 km finales. Pero claro eso n o sería nada, si no fuera porque la temperatura era de -21ºC, algo a lo que no estamos acostumbrados y las primeras bocanadas al empezar la carrera, eran como alfileres en los pulmones. Otro detalle precioso, fue el primer avituallamiento, en el km 5, agarras el botellín de agua y das un sorbo, y de repente, como si te dieran con un ladrillo en los dientes, qué dolor aquello estaba congelado!!!
Una de las grandes dudas, que tenía para esta carrera, era el frío en los pies, pero esto gracias a mis buenos amigos de Injinji, no fue ningún problema, ya que con el modelo Outdoor, con lana merino, y sus tradicionales cinco dedos, no pasé nada de frío, es más fueron mis dedos bien calentitos!!

Locomotora del Transsiberiano
Después de la carrera, pues claro a algún sitio debíamos ir, no habíamos venido sólo a la carrera, una semanita, para disfrutar esquiando, y de lo lindo, fuimos al Pico Chersky, un 2000 y pico, que se levanta a unos 25 km del lago, cerca de Sluvyanka, un pueblo medio fantasma, con una estación del transiberiano, que ocuparía como medio Santander, y poquitos habitantes. Lo malo de Siberia y el invierno, son las comunicaciones, pocos autobuses, mucha gente para cogerlos, te dejan en tierra pues no hablas ruso, en fin que al final de taxi en taxi, pero mereció la pena, ya que los 20 km de ascensión fueron una delicia, así como el descenso tipo bobsleigh, que nos marcamos.
Otra forma de desplazarse por el hielo
El lago Baikal, tiene una particularidad, y es una gran isla en mitad, la isla de Ohklon, y allí fuimos, un minibus esta vez, vamos una furgoneta, y lo mejor de todo es cuando ves que el paisano enfila hacia el embarcadero, entre barcos y se lanza con el coche al agua, congelada claro y p'alante!!!
Aquí como nos va la marcha, nos hicimos una excursión, los turistas en furgonetilla y el Salva y yo, correteando por el lago, para ir a ver un cabo con acantilado, un lugar sagrado, y regresar por el centro de la isla, nada unos 55 km que nos cascamos ante la atónita mirada de la guía, que nos quería llevar en la furgo!! La verdad es que en esta zona del lago se corría mejor que en la de la carrera.
Dos diás de turisteo y compras varias en Irkustk y de retorno a la madre patria.

Un lugar salvaje y espectacular, que te hace ver la dureza de las gentes que por allí habitan, lejos de las comodidades a las que estamos acostumbrados.

jueves, 16 de febrero de 2012

2011 REFLEXIONES DESDE LA ELÍPTICA

 Estaba yo estos días, retomando una actividad, que viene siendo habitualmente cada comienzo de año, entrenar en la elíptica, no por gusto o afición, sino más bien por lesión, y es cierto que si hecho la vista atrás me encuentro quue los dos últimos años, los he comenzado de esta manera, el pasado por el dichoso pubis y este... por chapa y pintura, vamos a decirlo así!!!
Y en esas tediosas sesiones... pues a uno le da por pensar, o por intentarlo, vamos, y en esas piensas lo que harás cuando recuperes, los planes para el año, los amigos que reencontrarás, los momentos que vivirás... y lo piensas con anhelo y ganas de que suceda.
Pero también reflexionas y dices, ostia!!! pedazo de año, que pila de buenas y estupendas aventuras, y es que no me puedo quejar, o a lo mejor sí, claro, de que no se vuelva a repetir un año como este, y no lo digo por los resultados, sino por los momentos vividos y las experiencias disfrutadas, aquí va un resumen:

Enero y Febrero, fueron la continuación del sufrimiento de la electroterapia en mi pubis iniciada en Diciembre, mejor no olvidarlo para seguir cuidándome, estirando y todo eso que me dijo el doc, para no volver a repetirlo.

Marzo, sin apenas entreno, y como me tenía que poner hielo a Siberia con el bueno de Salva, mi gran maestro, mi particular Yoda, en esto de las ultras, a correr la Baikal Ice Marathon, y luego disfrutar una semana, con lo esquís y corriendo por otras zonas de la congelada Siberia.

Abril, comienzo del baile, Tenerife Bluetrail, unos días de vacaciones en la isla, una buena carrera, un buen estado de forma, el primer podium, y una pena la jaqueca que me impidió subir con mi padre a la cima del Teide, como hicimos después de la UTMB del 2010, con el Mont Blanc, qué se le va a hacer, compensó ver su cara de felicidad cuando le recogimos en las Cañadas después de pisar el techo de España.

Mayo, corremos en casa, el Soplao, tanta pista no es mi mejor terreno, pero es en casa y puse todas las ganas, al final una segunda plaza que me supo a gloria delante de los míos.

Junio, descubrí lo maravilloso que es hacer algo que nadie antes había hecho, con Salva hicimos el Anillo del Vindio, 125 km por Picos uniendo sus refugios. No digo más, imaginároslo.

Julio, los Dolomitas, fantástica carrera, con Ana y César en la salida, luego cada uno a lo suyo, y la buena de Encarna, por allí de manager, uno de los sitios más bellos para el trail-running. Tres cántabros en la línea de meta, tres finisher y las mejores pizzas del mundo para celebrarlo.
Después tuve una semana para mí solito por los Ecrins, más de 300 km de monte, impresionante.
En este mes, tuve una buenísima carrera, el Tour de L'Oisans et des Ecrins, 180 km y una 2º plaza compartida con el bueno de Cyril, y los dos con los pies reventados de la cantidad de agua que nos calló encima, y como postre la subida al Alpe d'Huez con mi buen amigo Jaume, uffff!!!


Agosto, era un mes de descanso, jajaja, trotecillos por el Tirol Austriaco con Ana, el record del Perdido Extrem, y de postre, otro Anillo, con muy buenos amigos, el Chelis, Jesús el "gallego", Jorge, el Sr. Pacheco y el bueno de Roberto, al final sólo tres pudimos acabarlo pero eso es lo de menos, lo bueno son esos imborrables momentos que vivimos!! y luego el sobrenombre de Gasol, por lo de los dos Anillos!!!

Septiembre, la cita, el mes, el objetivo, el TOR DES GEANTS, el boom, la carrera, el resultado, la experiencia, no puedo decir todo lo que sucedió, pero lo resumiré en dos cosas, cuando entré en meta con Ana, y nos abrazamos, para mí lo más emocionante y.... sí también cuando entré en meta, en 3ª posición, jajaja,  yo solito a las tres y pico de la mañana, y sentí aquello de ... y ahora qué? no sabía que hacer después de casi cuatro días corriendo.

Octubre y Noviembre, un premio, me voy a Nepal, a correr, a descubrir, a explorar, a disfrutar de algo que me apasiona, la montaña.



Diciembre, a Valencia, y no son Fallas, a correr a Chiva, y el día antes, zas!!! y se estropeó el dedo, ahí comenzaba y yo no lo sabía, mi retorno a la elíptica!!!

Pero de todo ello, lo digo y lo seguiré diciendo siempre, me quedo con los amigos, los que siempre me acompañan y los que me encuentro en el camino.