Tuve la suerte de irme hasta allí y participar en una carrera, un poco corta para lo que últimamente acostumbro, pero exótica, pues se trataba de un maratón sobre las congeladas aguas del Lago Baikal.
Recuerdo que fuimos cuatro los españoles que tuvimos el honor de correr por primera vez esta prueba, mi buen amigo y compañero de algunas fatigosas aventuras, Salva Calvo, y los buenos de Miguel Caselles y Juan Antonio Alegre "Chinoto", que me levantó el podium a falta de un par de km para la meta, porque sí, por pelotas y porque lo hizo mejor, dejándome con la medalla de chocolate, que con aquellas temperaturas no me atreví ni a morder, por miedo a tener que recoger los dientes del suelo. También estaba allí, Victoria, que hizo algunas fotos fantásticas durante la carrera, como la que veis arriba, al paso por la mitad de carrera.
Con el moquillo congelado!!! |
Y lo recuerdo ahora, porque son tres los amigos cántabros que andan con las maletas casi hechas para marchar para allá y correr sobre el lago. Espero, que paséis un poco más de calor que yo!!!
En la línea de meta, después de una buena sauna!!! |
Resulta gratificante ver como hay gente que tiene intereses, parecidos a los tuyos, y sirve de algo abrir camino para que otros vayan a divertirse, en este caso como nosotros lo hicimos.
La carrera en sí, no deja de ser 42 km de una orilla a otra del lago, desde Tanhoy a Lysvianka, por un desierto helado, que este año nos obsequió con una gran acumulación de nieve, más de 60 cm, y sólo nos dejó ver el hielo en los 3 km finales. Pero claro eso n o sería nada, si no fuera porque la temperatura era de -21ºC, algo a lo que no estamos acostumbrados y las primeras bocanadas al empezar la carrera, eran como alfileres en los pulmones. Otro detalle precioso, fue el primer avituallamiento, en el km 5, agarras el botellín de agua y das un sorbo, y de repente, como si te dieran con un ladrillo en los dientes, qué dolor aquello estaba congelado!!!
Una de las grandes dudas, que tenía para esta carrera, era el frío en los pies, pero esto gracias a mis buenos amigos de Injinji, no fue ningún problema, ya que con el modelo Outdoor, con lana merino, y sus tradicionales cinco dedos, no pasé nada de frío, es más fueron mis dedos bien calentitos!!
Locomotora del Transsiberiano |
Otra forma de desplazarse por el hielo |
Aquí como nos va la marcha, nos hicimos una excursión, los turistas en furgonetilla y el Salva y yo, correteando por el lago, para ir a ver un cabo con acantilado, un lugar sagrado, y regresar por el centro de la isla, nada unos 55 km que nos cascamos ante la atónita mirada de la guía, que nos quería llevar en la furgo!! La verdad es que en esta zona del lago se corría mejor que en la de la carrera.
Dos diás de turisteo y compras varias en Irkustk y de retorno a la madre patria.